sábado, 25 de abril de 2015

MÓDULO 7.- LAS TÉCNICAS DE CREACIÓN DE PERFUMERÍA TEMA 5.- INGREDIENTES BÁSICOS DE LOS COMPONENTES AROMÁTICOS

TEMA 5.- EFECTOS DE LOS INGREDIENTES BÁSICOS DE LOS COMPONENTES AROMÁTICOS DE LOS COMPLEJOS NATURALES SOBRE LAS EMOCIONES

21/04/2015

José Luis Vaquerín - Nez -

Efectos de los ingredientes básicos de las sustancias odoríferas de las flores naturales.

Vamos a investigar ahora los efectos de los más importantes ingredientes básicos de las sustancias odoríferas de flores naturales sobre la sensibilidad humana.

Alcohol bencílico

En estado puro posee un olor extraordinariamente delicado, blando, florido - dulzón, que recuerda el del jazmín y también algo el de la rosa de the y que por ello ejercen un efecto puramente narcótico, aún cuando éste sea débil.
Aparte del jazmín, su presencia ha sido demostrada asimismo científicamente en los principios aromáticos de las tuberosas, claveles de jardín, jacintos, alhelíes amarillos, acacias, ( Robinia seudoacacia ) y flores de casia, así como en la esencia de Ylang - Ylang.
Un olor más intenso que esta alcohol, lo presenta su éster con los ácidos grasos inferiores, entre los cuales el más importante es el Acetato de Bencilo. Este cuerpo tiene un cierto olor a flor y junto con la nota dulce tiene una nota algo fresca, ácida y por consiguiente frutosa.

Dado que hemos dejado sentado que el efecto de los olores frutosos oscila entre narcótico y antierógeno, el acetato de bencilo deberíamos caracterizarlo en primera línea, como narcótico pero al mismo tiempo como algo antierógeno.

El acetato de bencilo es un importante componente de la esencia de flores de jazmín, en el cual está contenido hasta en un 65% y ha sido también encontrado en la esencia de Ylang - Ylang, así como en las sustancias odoríferas de jacintos y gardenias.

El Citronelol levógiro - l - uno de los más importantes principios del aroma de rosas, posee un olor intenso, blando dulzón, marcadamente de rosas y por consiguiente, un efecto puramente narcótico.

El citronelol levógiro - l - (producto de la destilación ), la presencia del cual ha sido hallada en la esencia de rosas ( extracto ), y en la esencia de geraneo - sobre la base de análisis olfatorios - debe sospecharse también su presencia en las sustancias odoríferas de flores de muguete, ciclámen, etc, es un cuerpo muy activo.

Que esta sustancia odorífera de espléndido aroma y de intenso efecto narcótico no juega, en modo alguno, en la alta perfumería el papel que sin duda, le corresponde, debe atribuirse su identificación o confusión con el citronelol - dextrógiro - d -, obtenido del aceite esencial de la hierba de la citronela, la presencia del cual ha sido demostrada también en la planta de verbena y melisa, así como en la hierba de la palmarrosa, pero hasta ahora, todavía no ha sido encontrado en ninguna esencia de flores.

Esta barata sustancia odorífera vegetal, la utilidad de la cual, especialmente en el perfumado de jabones, no puede ser puesta en duda, ya que su olor y efecto se distinguen especialmente de las correspondientes propiedades del citronelol - l - de flores y desventajosamente en todos los sentidos, a menudo ha sido identificada en la práctica con el citronelol l -  dado que casi siempre los 2 alcoholes recibían el simple nombre de citronelol.

Este error, a menudo trascendente para la perfumería, era comprensible aún disculpable, en tanto se disponía solamente del citronelol vegetal o del herbáceo - por su origen técnico le corresponde mejor esta última denominación - como sustancia odorífera homogénea aislada. Pero, cuando, hace algunos decenios, la industria de sustancias odoríferas consiguión aislar asímismo, el citronelol l -  de los aceites esenciales, también esta valiosa sustancia odorífera pudo ser ofrecida y elaborada en forma pura - aún cuando a unos precios bastante elevados -.

Desde entonces, hubiera sido de la incumbencia de los fabricantes de sustancias odoríferas y asimism de los distintos autores especializados, el llamar una y otra vez, con gran insistencia, la atención sobre el hecho de que sólo el citronelol - l - había sido encontrado en las esencias de flores, y que entre los 2 citroneloles existe una diferencia olfativa mucho mayor que la existente entre el citronelol vegetal y el geraniol.
Teniendo en cuenta la importancia del - l - citronelol en el complejo de rosas y por ello en prácticamente todos los perfumes, así como el hecho de que se trata de un cuerpo que por su efecto pura e intensamente narcótico se encuentra entre las sustancias odoríferas más interesantes para nosotros, aparece justificado que hagamos en este lugar un extenso estudio del tema citronelol, al cual está unido también el rodinol ( reuniol, etc ) hasta ahora muy confuso y de razonable definición.
Hasta qué punto reina todavía la confusión sobre estas 2 sustancias odoríferas, y el que esta situación de difícil justificación no haya mejorada apenas en el curso del tiempo, se comprende claramente si tenemos en cuenta algunas indicaciones de la correspondiente literatura por orden cronológico:
En 1930 Burger escribe:

citronelol - -d - importante sustancia odorífera de rosas y geráneos. Gracias a su delicado olor a rosas, superior en dulzura al geraniol, puede utilizarse en todos los perfumes, aún en los más finos.

citronelol - l - es obtenido de la esencia del geraniol y supera al anterior por la gran plenitud de su aroma
rodinol: alcohol de rosas que se encuentra en el comercio con los nombres más diversos, sustituye en la perfumería fina a las usuales mezclas de geraniol y citronelol.

En 1933, Winter trata el tema citronelol y rodinol C10H19OH como sigue:

la disputa por la justificación de la existencia del rodinol, no está todavía, en modo alguno, decidida, dado que muchos autores opinan que el rodinol es idéntico al citronelol. Por su parte, otros autores defienden el punto de vista de que el rodinol representa una combinación especial. En realidad, entre el rodinol y el citronelol algunas determinadas y claras diferencias olfativas, ya que el rodinol del comercio, según se afirma, no está compuesto de una mezcla de citronelol y geraniol, hecho semejante a la rosa mediante el perfumado del mismo, lo cual cabe dentro del campo de las posibilidades. Es evidente que los distintos rodinoles del comercio muestran, a menudo, unas extraordinarias diferencias en lo que respecta al olor”

Sea como sea, el rodinol se ha convertido hoy en una práctica forma de concepto, y debe ser considerado por nosotros como tal. Convencionalmente se da la fórmula del ???? al citronelol y la fórmula de terpinolenos al rodinol “

el citronelol ha sido encontrado, entre otros, como componente de las diversas esencias de geraneo. Posee un fino aroma de rosas


En 1935, Pouchet escribe en Perfumes, Cosmetics and Soaps

citronelol, isómero con el rodinol se encuentra en las esencias de rosas, pelargonio (geraneo ), palmarrosa, melisa, citronela y menta española. Posee un olor dulce, parecido a rosas.

El citronelol, sólo o mezclado con geraniol, es conocido como “roseol”, “reuniol”... etc. Recientemente, la firma Givaudan ha obtenido un citronelol - l - sintético.. que es idéntico al citronelol existente en la esencia de rosas.

Rodinol es el nombre de una mezcla impura, que Eckart aisló en la esencia de rosas en 1891. El nombre es utilzado actualmente por algunos fabricantes para una mezcla de geraniol y citronelol, en tanto que otros lo utilizan para un alcohol puro, isómero del citronelol y aislado de la esencia del geraneo ( oil of rose geranium ). Fabricantes ingleses obtienen el rodinol por fraccionamiento de la esencia de Geráneo Bourbon. Por consiguiente, el rodinol usual en el comercio es, probablemente, una mezcla de los 2 isómeros: citronelol y rodinol “

En 1941 Janistyn identificó el citronelol l -  con el rodinol y el reuniol

En realidad, la mezcla aislable de las esencia de rosas y denominada “rodinol”, está compuesta principalmente de geraniol y citronelol - l - . Una mezcla de composición y olor parecida puede prepararse con una fracción de esencia de geraneo Reunión o Bourbon. bourbon es el antiguo nombre para la Isla Reunión Francesa.

Por consiguiente, la mezcla natural - en la práctica aislada exclusivamente de la esencia de geraneo - consistente en su mayor parte de geraniol y citronelol - l - lleva con derecho el nombre de rodinol o reunión entre otros.

La diferencia de calidad, a menudo, muy considerable, entre los diversos tipos de rodinol existentes en el comercio - prescindiendo de las falsificaciones - son debidas al material de partida y a su tratamiento técnico.

El rodinol obtenido de la esencia de geraneo bourbon contiene, correspondientemente al aceite esencial, geraniol y citronelol en partes casi iguales, en tanto que la esencia de geraneo africano la proporción de geraniol con respecto al citronelol es aproximadamente 4:1, en las esencias españolas, cerca de 5:3 y en las esencias francesas de 5:3 aproximadamente.

Dado que el valor perfumista del rodinol está determinado por un contenido de citronelol - l-, los productos obtenidos a base de la esencia de geraneo “Reunión” representan las mejores calidades.

El otro componente principal del rodinol - este alcohol de rosas obtenido de esencia de geraneo contiene además, pequeñas cantidades de linalol, alcohol feniletílico y alcohol amílico es el geraniol.

El olor de este alcohol, que está muy extendido en las sustanias odoríferas naturales en forma libre y como éster; y que en la técnica es preparado casi siempre com la esencia de citronela de Java, y más raramente con esencia de palmarrosa y esencia dede citronela de Ceylan, sufre muchas veces con la presencia de trazas de citronelal y sesqiterpenoalcoholes, los cuales quedan de la sustancia madre cuando no está bien purificada. El geraniol puro posee un aroma delicado y blanco semejante al de la rosa, que, en realidad, es menos dulce e intenso que el del citronelol l - , pero que muestra asímismo efecto puramente narcótico.

Mediante análisis químicos se demostró, así mismo, la presencia del geraniol, además de en la esencia de rosas, en las esencias de tuberosas, casia y naranja.

También la presencia de los ésteres de geraniol se ha encontrado no sólo en la esencia de rosas, el acetato de geraniol se encuentra en la esencia de flores de naranja y espliego. En este úlitmo existen también presentes trazas de capronato.

El Nerol huele, asímismo, como la rosa, pero mucho más intensa y dulcemente que el geraniol, en comparación con el del - l- citronelol, el nerol muestra una nota algo frutosa. A pesar de esto, su efecto es considerado como puramente narcótico.

A diferencia del citronelol l -  y el geraniol, el nerol juega un papel menos importante como característico, que como matizador de toda una serie de olores de flores.

El que esta valiosa y sumamente activa sustancia odorífera no pudiera ocupar hasta ahora el lugar que la naturaleza le correspondiera en Perfumería, se debe a que el completo aislamiento del nerol, la separación del geraniol, su acompañante natural, resulta extraordinariamente difícil y el geraniol molesta en muchos casos. En realidad, el nerol puro es muy costoso, y por consiguiente es sustituido casi siempre por su mezcla natural con geraniol, rodinol ol  citronelol

En las esencias de flores de rosas, alhelí amarillo, tuberosas, ciclamen inmortales ( helicriso ) y flores de naranjo, se ha demostrado científicamente la presencia del nerol.

Su acetato se encuentra en la flor de naranjo, pero es probable que se halle tambien - lo mismo que otros ésteres nerílicos - en varias otras sustancias odoríferas de flores.

Los análisis olfatorios hacen estimar, como muy probable, la presencia de nerol, entre otros, también en las sustancias aromáticas del saúco azul, acacias ( robinias ), flores de tilo y lirios blancos.

De la misma manera como el citronelol l - , el geraniol y el nerol, también el Alcohol feniletílico muestra un olor a rosas, dulce y blando, pero que, a diferencia de los otros 3 alcoholes de rosas, de efectos puramente narcóticos, es considerado débil como erógeno, debido a su matiz aromático algo pútrido, junto con el efecto predominantemente narcótico.

El alcoholr feniletílico, discreto y aceptable, la presencia del cual es puesta de relieve sólo en grandes cantidades - por ejemplo en determinadas variedades de rosas y saúcos- y que por consiguiente, a menudo pasa inadvertido en los análisis olfatorios - ha sido demostrado científicamente en las esencias de rosas, jacintos y flores de naranjo.

Su solubilidad en agua tiene por consecuencia la pobreza de los aceites esenciales en alcohol feniletílico, dado que éste queda en su mayor parte en el agua de destilación ( agua de rosas, agua de flor de naranjo etc )

Una sustancia odorífera muy extendida en las esencias de flores, tanto en estado libre como en forma de sus ésteres es el Linalol.

Además de su olor blando y florido, al cual debe su acción narcótica, este alcohol posee, también, una nota algo refrescante, antierógena, que de todos modos, no se pone de manifiesto hasta que se le compara con otras sustancias odoríferas puramente narcóticas.

La tendencia antierógena, en cierto modo latente en el linalol se pone plenamente de manifiesto en su acetato ( acetato de linalol ), el efecto olfatorio del cual puede calificarse al mismo tiempo de narcótico y antierógeno.

El alcohol libre se ha encontrado, mediante análisis químicos, en las esencias de flores de acacias (robinias ), casia, gardenia, alhelí amarillo, jazmín, junquillo, espliego, magnolia y flor de naranjo. El acetato de linalilo fue encontrado en las esencias de gardenia, jazmín, espliego y flor de naranjo. La esencia de flor de espliego contiene, además, de butirato de linalilo, que es un éster de efecto casi puramente narcótico.

De la misma manera que el acetato de linalilo, también el terpinol se caracteriza por un efecto que en si los 2 componentes narcóticos y antierógeno.
El olor del alcohol puro es ciertamente florido, pero no es blando ni dulce, sino que puede designarse más bien como fresco o acuoso. Para denominarlo se utiliza muy a menudo la expresión LILÁCEO, que es correcta, en tanto que de todas las flores es la que más recuerda a la lila azul.

De todos modos, no se ha conseguido demostrar todavía la presencia del terpinol en la sustancia odorífera del saúco, pero sí su existencia en las esencias de flores de las acacias, gardenias y flores de naranjo.

Como se desprende de lo expuesto anteriormente, los alcoholes importantes como componentes de las sustancias odoríferasn naturales de flores y sus ésteres ejercen, sin excepción, un efecto narcótico, al cual se añadden, en algunos casos, además matices erógenos o antierógenos, o efectos acompañantes.

El sesquiterpeno alcohol Farnesol, muy importante como componente de muchos olores de flores (y aceites esenciales ) posee un aroma muy dulce, blando, y florido, que provoca un efecto extraordinariamente fuerte, puramente narcótico.

Estas propiedades, unidas a una extraordinaria capacidad de adherencia o de difícil volatilidad, son la causa de un fenómeno que se presenta en algunas sustancias odoríferas, pero que llama particularmente la atención en el farnesol:
Como componente de complejos aromáticos naturales (aceites esenciales y esencias de flores ) y composiciones de perfumes, el farnesol se revela como un componente de olor discreto, ligeramente endulzante y excelente complementador y fijador. Por el contrario en las flores vivas posee, en casi todos los casos, un olor radiante y una eficacia narcótica, que no es superada por ninguna otra sustancia odorífera.

Estos distintos efectos provocados por el farnesol pueden explicarse por el hecho de que este sesquiterpeno alcohol, difícilmente volátil, sólo llega en pequeñas cantidades a nuestro órgano olfatorio - por ejemplo, desde una tira olfatoria perfumada con el mismo- cuando no enriquece el aire a gran escala, inhalado directamente de la flor viva - con el vapor de agua y las sustancias odoríferas que la acompañan.

Este fenómeno es, probablemente, una de las más importantes razones que hacen que el aroma radiante de las flores vivas, casi siempre de efecto narcótico, no pueda ser reproducido jamás con las sustancias odoríferas obtenidas de ellas ni tampoco con complejos sintéticos.

Por consiguiente, es asimismo comprensible que particularmente, los aromas de flores, en las cuales el farnesol tiene una gran participación, como podría ser también el caso, por ejemplo, del ciclamen, acacias o flores de tilo, no pueden ni siquiera ser reproducidos aproximadamente y dejan muy en la sombra a todas las composiciones artificiales.

Además, este fenómeno explica el hecho de que ningún perfume pueda alcanzar, ni siquiera aproximadamente, “ex vitro” el efecto narcótico de determinadas flores vivas.

Los análisis químicos aportaron la demostración científica de la presencia de farnesol en las esencias de casia, ciclamen, rosas, tuberosas y flor de naranjo. Que esta sustancia odorífera, que se encuentra también en algunos aceites esenciales, está contenida, asimismo, en muchas otras flores - citaremos solamente los ejemplos del muguete, acacia, saúco, bouvardia y flor de tilo, permiten suponerlo, con gran probabilidad los análisis olfatorios.

Como ya se ha dicho, los alcoholes y sus ésteres presentes en las esencias naturales de flores, no poseen, en modo alguno, un efecto narcótico. Tampoco el antranilato de metilo, de olor blando, dulce - florido, constituye una excepción; su aroma, que en fuerte dilución recuerda claramente el de las flores de naranjo, tiene un efecto pura y fuertemente narcotizante.

El antranilato de metilo es un cuerpo de contenido nitrogenado como el indol, y tiene varios puntos de contacto con éste:

  • ambas sustancias odoríferas pueden proceder del phyllopyrrol contenido en las partes verdes de la planta.
  • En la composición de las esencias de flores, variables cuantitativamente como consecuencia de la diversa temperatura y humedad del aire, así como de la irradiación solar, un superior contenido de indol, va siempre acompañado, también de un superior contenido de antranilato de metilo, lo cual pudo ser observado en todas las esencias de flores en las cuales se presentan ambos cuerpos nitrogenados, por ejemplo en las flores de jazmín, acacia y naranjo.
  • Además de hallarse en los complejos de flores que acabamos de citar, el antranilato de metilo fue encontrado también en los complejos de junquillo, alhelí amarillo y tuberosa. Sin duda, lo cual, de todos modos, hasta ahora ha sido confirmado sólo por análisis olfatorios, el éster está contenido también en las flores de obuvarida y arveja.
  • En la esencia de flor de jacinto pudo demostrarse científicamente la presencia de su derivado, el éster metílico del ácido antranílico que posee un olor menos blando; pero , por lo demás es muy parecido al del antranilato de metilo y, como este tiene un efecto narcótico.
También los ésteres del ácido fenilacético - el ácido libre posee propiedades principalmente erógenas por su propia nota fecal - muestran, como consecuencia de su olor meloso, un efecto narcótico que, de todos modos, es acompàñado de un componente erógeno.

El característico olor meloso de este éster revela su presencia en muchas sustancias odoríferas de flores, de las cuales citaremos como ejemplo, tan sólo las de las acacias, madreselva, trébol, retama, arveja, rosa y tilo. Hasta ahora, por vía química, la presencia de acetatos de fenilo sólo fue demostrada en la esencia de la flor de naranjo.

Si en las sustancias odoríferas de flores de efecto narcótico, caracterizadas desde el punto de vista químico, como alcoholes y ésteres, podemos ver, en cierto modo, los fundamentos perfumísticos de la mayoría de los aromas de flores - también los aromas “floridos” forman parte del grupo de efecto narcótico - otras clases de cuerpos químicos, aun cuando, por lo general, se trate sólo de matizadores, tienen asímismo una gran influencia sobre el aroma y los efectos de las sustancias odoríferas de flores.

La acción erótica del indol, como consecuencia de su olor fecal, ha sido estudiada ya. Científicamente la presencia del indol ha sido demostrada hasta ahora en las esencias de flores de acacias, alhelí amarillo, jazmín, junquillo y naranjo. Su presencia en muchas otras sustancias odoríferas de flores, de las cuales citaremos aquí tan sólo las del saúco blanco, muguete y bouvardia, está fuera de toda duda sobre la base de análisis olfatorios.

Las otras sustancias odoríferas erógenas que por su olor recuerde el de las excreciones humanas, como son el ácido fenilacético y algunoso derivados del paracresol, podrían estar contenidas en algunos complejos de flores en cantidades tan pequeñas, que su presencia ser revela, ciertamente, quizá por su olor- el ácido fenilacético en todas las flores con una nota melosa específica; los derivados de paracresilo, en el junquillo y probablemente, también en el jazmín aunque no ha podido demostrarse todavía por medio del análisis químico.

NOTA DEL PROFE.- recordamos que este texto del Maestro Jellinek es de 1948.

Por el contrario, en algunos casos, los portadores erógenos de los olores sudorosos y grasos han podido ser identificados por vía científica en los complejos de flores como aldehidos grasos superiores.

De este modo ha sido demostrada la presencia del aldehido nonílico ( C9 ) en la esencia de rosas y la del aldehido decílico ( C10 ) y en la esencia de casia y de naranjo.

El eugenol, el principio aromático del clavo, posee un olor duro, al cual este fenol debe agradecer su efecto estimulante.
Su presencia natural ha sido demostrada en las sustancias odoríferas de jacintos, magnolias, rosas y tuberosas. Asímismo, su presencia debe ser admitida en los claveles de jardín sobre la base de análisis olfatorios y además, puede ser sospechada también en la madreselva, trébol, jazmín y en determinadas variedades de orquídeas.

El citral, importante como principio aromático de la esencia de la corteza de limón, posee un intenso olor que puede ser calificado de por sí como especioso.
Si este olor se conoce casi generalmente como “ácido”, esta denominación hay que atribuirla quizá, en primer lugar, al hecho de que su percepción es asociada siempre con la imagen del sabor de limón, el cual contien ácido cítrico inodoro.

El especialista experto sabe que con el citral puro no podrá consegir un olor, ni tampoco un sabor ácido, pero que, en cambio, este aldehido es apropiado para destacar de modo notable el sabor de los ácidos de frutas o el olor ácido de determinados terpenos, y especiales en cierto modo. El perfumista sabe también que el citral puro puede destacar y reforzar asímismo los olores dulces de algunos cuerpos.

El efecto del citral, con su olor duro y especioso, es estimulante. La presencia natural del citral ha sido demostrada en las sustancias odoríferas de flores de magnolias y rosas. El aroma de la madreselva permite suponer su presencia.

La jazmona posee un olor duro, marcadamente especioso, que recuerda algo el del comino y el del perejil, muy importante como componente del complejo del jazmín.

Esta cetona, que ejerce un intenso efecto estimulante, fue encontrada hasta ahora, aparte de en el jazmín, también en la esencia de naranjo, pero podría jugar asimismo, un papel importante en otros complejos de flores, como, por ejemplo, en la bouvardia, tuberosa, muguete y narcisos.

En lugar de la jazmona, la síntesis o aislamiento de un barato material de partida de la misma no se ha conseguido todavía, por lo que el perfumista puede disponer tan sólo de la dihidrojasmona ( i- jazmona ), de olor semejante y del mismo efecto.

La cumarina constituye el principio aromático de la baya tonka, de la aspérula ( asperula odorata ) y de la serrátula ( liatris odoratissima ). Además, se encuentra en las partes verdes de muchas otras plantas, pero como sustancias odorífera de flores ha sido demostrada su presencia sólo en la especie francesa de espliego y en algunas variedades de orquídea.

El duro olor, áspero - dulce de esta lactona, tiene como consecuencia un efecto estimulante.

FIN.


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